Sinopsis
Un cazador se obsesiona con un conejo tras fallar al dispararle.
Year
2025
Duration
8:26 min
Category
Cortometraje
Director
Ramon Mulet
Cinematographer
Álex M. Ciuró
Producer
Ramon Mulet y Arnau Amatller
Editor
Ramon Mulet y Ayla Fernández
Información para el tribunal
El Conejo
El Conejo es un cortometraje meta-cinematográfico, la caza y el conejo no es más que una excusa para hablar de otra cosa, de mi experiencia en el cine y, en concreto en ESCAC. El planteamiento de dirección del cortometraje se divide en tres partes, cada una por cada escena del cortometraje: en la primera la premisa era la de que la cámara se moviera de forma natural con la acción generando nuevas composiciones y encuadres de forma natural y orgánica, un blocking muy medido y con mucha intención; la segunda parte es la parte de la obsesión, el momento en que entra al bosque y se olvida de todo por lo que ha venido, tan solo persigue y dispara a un conejo al que nunca vemos, aquí la premisa es el corte rápido y el montaje experimental (montar varias veces el mismo plano, repetición de acciones para mostrar el paso del tiempo, …), el blocking se vuelve más rápido y simple, basándose en movimientos en zig-zag en los que seguimos al personaje siempre con el teleobjetivo; entonces se queda con los dos últimos cartuchos y empieza la tercera y última parte, el momento en que se da cuenta de que está perdido en mitad del bosque y no sabe cómo salir, aquí el blocking se vuelve aún más simple ya que el personaje únicamente avanza en línea recta y nosotros lo seguimos con una óptica bastante más angular y desde lejos, mostramos la inmensidad del bosque y como a pesar de que no para de avanzar nunca vemos el final del bosque. Y así es cómo llegamos al final, donde por fin entendemos que aquello que el personaje busca no existe. Siguen habiendo cosas por mejorar: el trabajo con los actores ha mejorado pero aún se puede pulir más; me hubiera gustado haber rodado los disparos con petardos en set, hubiese sido lo ideal y lo que tenía pensado, pero en la segunda localización (el bosque), no teníamos permisos y no queríamos llamar la atención y que nos echaran así que decidimos no rodar ningún disparo propiamente en set y hacerlos todos en postproducción, esto lo que ha ocasionado es que tengamos mucho más trabajo de post del que creía originalmente que tendríamos. A pesar de eso conseguimos cosas muy pero que muy interesantes como lo es rodar todo el cortometraje con luz natural. O lo que para mí es una de las cosas más interesantes del corto y es que rodamos a los animales salvajes de verdad. Un trabajo de madrugar durante unas semanas para conseguir el material, pero que le añaden al corto un valor superior. En conclusión, este es el cortometraje al que más cariño le tengo de todos los que he hecho dentro de ESCAC, ya que más allá del resultado, me hizo recobrar la confianza en mí mismo y en mi cine después del batacazo que fue Exilio. Este cortometraje literalmente me ha salvado y cambiado la vida, y eso vale más que cualquier cosa.